Errores en la primera cita

Ya han pasado unos días desde que os conocisteis, os gustasteis y decidisteis quedar. Ahora te queda la prueba de fuego, la «a veces temida» primera cita, pero que no cunda el pánico, aquí te explicamos los 5 errores que bajo ningún concepto, debes cometer.

– No llegues tarde. Sal de casa con tiempo más que de sobra para ser puntual, y si llegas mucho antes, date una vuelta por los alrededores (pero no te despistes). No hay nada peor en el primer encuentro, como que te hagan esperar.

– Se una persona educada y atenta. Sí, sabemos que conoces las reglas básicas de educación, pero no está demás que te esfuerces por aplicarlas ese día. Pide las cosas «por favor» y no dudes en dar las «gracias». Escuchar si te están hablando y poner toda la atención en ello es básico en este primer encuentro. Suele funcionar la táctica de preguntar sobre lo que te está contando, para que la otra persona sepa que le estás escuchando, pero nunca interrumpas.

– Evita temas conflictivos. Está claro que habéis quedado para conoceros mejor, entre otras cosas, pero en esta primera cita es conveniente no sacar a la luz los temas polémicos, o al menos, no todos. Si por lo que sea acabáis hablando sobre sexo, política o religiones, da tu visión sin exagerar, haciendo gala de una mentalidad abierta y sobre todo, no poniendo en un compromiso por su forma de pensar, a la persona con la que has quedado. Recuerda que cada uno es de una manera, y eso esta bien.

– No seas aburrido/a. Pero tampoco un loco en potencia. Mide tu energía. Puede ser que la cita no vaya todo lo bien que esperabas y comiencen los silencios incómodos, o los bostezos, o las miradas interminables al móvil. No te asustes, igual no tenéis el mejor día. Lo más inteligente es que muy elegantemente des por terminada la cita con cualquier excusa (creíble) y le plantees volver a quedar, o quizá no.

– Por último no fuerces una despedida de película. Las cosas tienen que surgir. Si tu cita te quiere besar, no temas, lo notarás enseguida, hay varias pistas que te pueden orientar. Por ejemplo, si cuando os despedís, la otra persona no deja de sacarte temas, es que está muy a gusto contigo, y puede que quiera algo más. Si mientras habla, no deja de mirarte la boca, es más que probable que quiera un beso, eso sí, si te invita a tomar algo en su casa, has triunfado!!!!

1 COMMENT

Responder a Marita Cancel reply