La lucha de poder es un mal que afecta a las parejas actuales. Evítalas tratando de que prime la comprensión entre ambos. Si se acostumbran a demostrar quién puede más se convertirá en un hábito.
Si pasas todo el tiempo discutiendo no habrá forma de pensar en la felicidad de ambos y cada cual buscará su propio bienestar. Enséñale a escuchar y aprende a hacerlo tú también. Cuando los humos se calman la cabeza piensa mejor. Practica la tolerancia (lo que no significa el sometimiento) siempre que sea posible y no hagas caso de las provocaciones que lleven a la riña.
Para que la convivencia sea posible hace falta la armonía y el entendimiento. De lo contrario, cada cual debe coger por su camino. Las opiniones de cada uno deben ser propuestas, no impuestas. Si verdaderamente te interesa vivir al lado de tu pareja, edúcate y edúcale para que la relación funcione.
Si uno de los dos aporta más a la economía del hogar el otro no debe desvalorizar su trabajo. Simplemente, compartir dinero, amor y tolerancia. Siempre hay quien sabe más de un tema que el otro; la clave está en lograr el equilibrio. Reflexionen juntos en busca de soluciones que fortalezcan la relación.
no estoy de acuerdo yo llevo la peor parte en la econimia me corresponde llevar la de decidir en todo
que pareja no la tiene quiero saber