Comienza por crear un ambiente acogedor: unos cojines en el suelo, música agradable, luz tamizada e incluso fuego en la chimenea y si no tienes velitas aromáticas. En el mercado podrás encontrar de todo tipo de juegos eróticos: dados, juego de la oca, ajedrez, trivial… todos ellos en versión picantona… También podéis improvisar un juego para los preliminares. Escribiendo en trozos de papel algunas partes del cuerpo y en otro montón diversas acciones que hacer. Elige un papel de cada montón y tendréis pruebas como: morder los pechos, acariciar nalgas… entre otras. Ten cuidado en la elección de verbos y de las partes del cuerpo, si no quieres acabar mordiendo la nariz a tu pareja.

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