estimulación

Existen diferentes tipos de orgasmos. A continuación te detallamos algunos de ellos para que vayas ampliando tus conocimientos en sexología y sepas diferenciar el uno del otro. Toma nota y no dudes en ponerlos en práctica 😉

En primer lugar hablaremos del orgasmo clitoridiano: se consigue mediante la estimulación del clítoris, como su nombre indica. Se trata de ese pequeño botón mágico situado entre los labios, anterior a la vagina. Se accede a él muy fácilmente y es muy sensible. Sólo con unas delicadas caricias se puede llegar al orgasmo.

Otro tipo de orgasmo es el vaginal, que se consigue al estimular el punto Gräfenberg, comúnmente conocido como ‘punto G’. Se encuentra situado a unos 4 cm de la entrada de la vagina. Tiene forma de bolita diminuta y aumenta de tamaño con la estimulación. Está situado al lado de la vejiga por eso no es extraño que tras un orgasmo vaginal tengamos ganas de ir al baño a orinar. Para sensibilizarlo, puedes estimularlo de forma regular con suaves y repetidas presiones con el dedo o con la ayuda de un juguete sexual.

Te voy a dar un par de consejos para que la masturbación sea lo mas relajante posible y para que la disfrutes al máximo mujer. ¿Aún no te has atrevido? Pues manos a la obra y nunca mejor dicho.

Ya va siendo hora de que tu te masturbes también, sigue estos consejos y aprenderás a complacerte y disfruta al máximo.

1 – Lo más importante y lo primero que debes conseguir es estar relajada. Busca un sitio tranquilo para que la masturbación sea lo más íntima posible. Puede ser tu habitación, el baño, el salón, depende de cada una el sitio será uno u otro. Un sitio donde estes cómoda.

2 – Pon música. Ponte aquel álbum de música que te pone a mil o el más tranquilo de tu colección para estar bien relajada. La musica te ayudará a dejar volar tu imaginación y también influirá en el ritmo de la masturbación.

3 – Desnúdate o déjate algo de ropa interior. Empieza a tocarte el vientre y el área vaginal poco a poco. Puedes explorar tu cuerpo a la vez y tocarte los pechos, la cintura, la cadera, etc.

4 – Acaríciate la vagina según te vas excitando y separa con los dedos los labios de la vagina e introduce uno de ellos, notarás que está húmeda y más caliente que el resto del cuerpo eso es señal de que te gusta.

5 – Tócate el clítoris con movimientos de arriba para abajo. Puedes pararte y recrearte en el clítoris y tocarlo más que el resto de la vagina ya que te proporcionará un placer extra.

6 – Una de las cosas más importantes de la masturbación es el ritmo. Adquiere un ritmo fijo mientras frotas tu clítoris, notarás una excitación superior y, poco a poco, la vagina se irá humedeciendo cada vez más.

7 – Si tu lubricación no es muy abundante, puedes mojar tus dedos con tu propia saliva e introducirlos en tu vagina para que aumente tu placer o también puedes usar algun tipo de lubricante que puedes comprar en cualquier farmacia o Sex Shop.También hay lubricantes intensificadores del placer o de efecto frío o calor para hacer de tu masturbación una experiencia muy intensa y placentera.

8 – Mientras con una mano estás acariciando clítoris y vagina con la otra también puedes jugar a acariciarte los pechos o a separar los labios para poder tener un ángulo mayor. En la masturbación es muy importante no olvidar que hay muchísimas terminaciones nerviosas, no sólo en la vagina, también, por ejemplo, en los pechos. Agarra tus pezones y presiónalos, ¡verás cómo lo notas! Masajéalos o incluso humedécelos.

9 – Ponte un cojín o una manta doblada sobre tu cadera tumbada hacia abajo. De esta manera tu pelvis quedará levantada. Separa las piernas un poco y cuando estés a punto de llegar al orgasmo levanta bien la cadera y ábrete más de piernas, acumulando la tensión en los aductores que te ayudarán a disfrutar más del orgasmo.

10 – En ese momento, en el que la masturbación femenina ya queda atrás porque has llegado al orgasmo, estírate y potencia el placer aumentando el ritmo de tus movimientos y la intensidad. Puedes introducir los dedos dentro de la vagina para notar las contracciones vaginales con una mano, sin parar de tocarte el clítoris con la otra, ¡es alucinante sentir las contracciones! ¿Hay alguien que conozca mejor tu cuerpo que tú misma? Seguramente no…

Pues empieza a masturbarte cuando lo desees, que verás que no pararás.

Disfrutar de vuestros cuerpos.

Comienza por crear un ambiente acogedor: unos cojines en el suelo, música agradable, luz tamizada e incluso fuego en la chimenea y si no tienes velitas aromáticas. En el mercado podrás encontrar de todo tipo de juegos eróticos: dados, juego de la oca, ajedrez, trivial… todos ellos en versión picantona… También podéis improvisar un juego para los preliminares. Escribiendo en trozos de papel algunas partes del cuerpo y en otro montón diversas acciones que hacer. Elige un papel de cada montón y tendréis pruebas como: morder los pechos, acariciar nalgas… entre otras. Ten cuidado en la elección de verbos y de las partes del cuerpo, si no quieres acabar mordiendo la nariz a tu pareja.

Generalmente nos preguntamos, cómo masturbar a nuestra pareja para que sienta el máximo placer.  Está claro que queremos ser las mejores. Así que vamos a aprender.

Hay que tener en cuenta que los aromas tienen un papel importante en la excitación, ya que si tu chico relaciona un cierto olor con el sexo, aunque en un momento dado no tenga ganas, si le viene ese olor no podrá evitar tener relaciones sexuales. Para ello cómprate un perfume y utilízalo sólo durante la masturbación, pero recuerda ponértelo sólo para esos momentos. Así se quedará asociado a su mente y si alguna vez no tiene muchas ganas, sólo con olerte le entrarán.

En el prepucio hay unos receptores nerviosos similares a los que están en las puntas de los dedos. También hay que tener en cuenta que el pene reacciona mejor a la estimulación variada y se insensibiliza si se repite siempre lo mismo. Por lo tanto, hay que variar.

El pene reacciona muy bien a la diversidad en cuestiones de tacto y texturas de cualquier cosa que le roce. Así que prueba el sexo con ropa y, conforme os desnudéis, permite que algunas partes de ti como el pelo, el pecho… le rocen levemente el pene. Esto permitirá alargar la duración del sexo, ya que esos cambios lo desconcentraran y no le permitirán terminar rápido.

No te sorprenderías si te digo que el punto G femenino forma parte ti y que se encuentra en la pared frontal de la vagina, a unos cinco centímetros de la entrada de la misma.

Debes saber que es muy sensible ya que está rodeado de terminaciones nerviosas y la mejor manera de estimularlo es tocarlo o tener una penetración por detrás durante el coito.

Esta pequeña parte de la anatomía femenina, es considerada como la de máxima excitación en la mujer ya que está formada por nervios. El tamaño es casi como una moneda no muy grande, aunque tanto su posición como su tamaño, pueden cambiar entre una mujer y otra.

Hay que tener en cuenta que descubrir el Punto G no es fácil, por eso algunas mujeres llegan a creer que no lo tienen. Sin embargo, las que sí lo han encontrado, comentan que disfrutan mucho con la posición de perrito durante el acto sexual. Esto se debe a que facilita que el pene del hombre, tenga un mejor acceso a la pared del frente de la vagina, que es donde está dicho punto. Una presión firme, un ritmo rápido y mucha fricción, ayudarán a conseguir el orgasmo del Punto G.

Muchas mujeres afirman que se siente algo parecido al deseo de hacer pis, en el momento de empezar a estimular el punto, por lo que es recomendable ir al baño antes de comenzar.

También es posible que eyacules una pequeña cantidad de un líquido blanco o transparente, en el momento que llegues al clímax. Tal vez, os cueste un poquito encontrar el punto G, pero la recompensa vale la pena, ya que se os podréis adicionar al placer, a la experiencia y a las nuevas sensaciones que aportará a la relación sexual. Así que ya sabéis, a buscarlo. No hay que dejar escapar la oportunidad de experimentar un nuevo tipo de orgasmo.

¡Ahora solo hay que experimentar y que vuestros chicos os sepan hacer disfrutar como merecéis!

No hay hombre sobre la faz de la tierra que niegue que no le gusten los gritos en el sexo. A los hombres los ruidos en el lecho le guste, siempre y cuando no se salgan de la «normalidad» o sean fingidos.

Escuchar que sus parejas disfrutan aumenta su virilidad, su ego y aporta grandes dosis de lujuria. Quizá es también que, por ello, muchas mujeres deciden fingir los gritos.

 Ya se sabe que el cerebro femenino se desconecta por algunos segundos durante el orgasmo y si es durante esta fase cuando ocurren los gritos, ella estará más concentrada en disfrutar su placer que en pensar en fingir los gemidos. Si entonces es un orgasmo falso, no sentido, y planeado, entonces los gritos serán falsos también.

Escuchar el placer de los otros, por ejemplo, de los vecinos de al lado, es una parafilia llamada ecouterismo que consiste en excitarse escuchando otros que ya están excitados.

Se dice que el oído es también un potente estimulante y afrodisiaco. Y hacemos poco caso de él en cuanto al sexo se refiere.

Por eso descubre si tu chico es de los que se excita más cuando siente gritos y sorpréndelo.

¡¡¡¡Comienza a gritar ya¡¡¡

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